hallaban detrás de los milagros físicos que estaba realizando. En esta sección nuestro Señor deja en claro que vino para traer tres maravillosos regalos a todos los que confían en él: perdón (Marcos 2:1–12), realización (2:13–22) y libertad (2:23–3:12). No es claro si Jesús se hallaba en su propia casa (“se oyó que estaba en casa”), o en la casa de Pedro. Puesto que la hospitalidad es una de las reglas básicas en el Oriente, la gente de Capernaum no esperó una invitación, sino
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